Cómo Elegir Un Escondite Para Un Ratón Mascota: Más Consejos

Los escondites son una parte muy importante del hogar de un ratón, proporcionan un lugar oscuro y seco para que el ratón descanse. Puedes optar por comprar un escondite en una tienda, a menudo hecho de plástico o madera, o puede hacerlo tú mismo y en esta oportunidad te daremos opciones para elegir un escondite para tu ratón mascota.

Si quieres hacer el escondite tú mismo, busca objetos en la casa, como cajas de pañuelos de papel o recipientes de alimentos duraderos, que puedas convertir en un hogar para el ratón.

Comprar un escondite para un ratón mascota

Si no tienes tiempo para hacer un escondite para tu ratón puedes simplemente ir la tienda y comprar uno. Para ello ten en cuenta lo siguiente:

1- Visite tu tienda local de mascotas para encontrar escondites, o busca en Internet.

En las tiendas de animales hay una gran variedad de escondites para roedores entre los que puede elegir el tamaño, el material y el diseño. Si prefiere buscar un escondite por Internet, puedes comprarlo en una página web de una tienda de animales o en una empresa a gran escala como Amazon.

2- Elige un escondite que se adapte cómodamente a tu tipo específico de ratón.

Los escondites vienen en diferentes tamaños y formas, así que comprueba que la caja es la adecuada para tu ratón. Esto incluye el agujero por el que se mueve el ratón, así como el interior del escondite.

• Si el escondite dice que está hecho para la mayoría de los roedores, es probable que tenga el tamaño adecuado.

• Un escondite típico puede tener 13 cm de ancho, 13 cm de largo y 8,9 cm de alto.

• Pide sugerencias a un empleado de la tienda de animales si no está seguro del tamaño que debe comprar.

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3- Compra un escondite de plástico para que el ratón tenga un hogar duradero.

Los escondites de plástico vienen en muchos colores y estilos diferentes, lo que te permite elegir un escondite que creas que le gustará a tu mascota. Además, el plástico es muy fácil de limpiar y solo necesitaras agua y jabón.

4- Elije un escondite de madera para una opción natural.

Los escondites de madera crean un hogar estético y natural para tu ratón. Como tu mascota probablemente masticará y arañará la caseta de madera, no durará tanto como una de plástico. Dado que la madera es susceptible a la humedad, querrás reemplazar la caseta de madera cada 2 o 3 meses para asegurarte de que no haya moho ni otras bacterias.

Hacer tu mismo su propio escondite

Si quieres mucho a tu mascota y quieres hacer tu mismo su propio escondite, ten en cuenta lo siguiente:

1- Elije un recipiente que mida aproximadamente 5 por 5 por 3,5 pulgadas (12,7 por 12,7 por 8,9 cm).

 Esto le da al ratón mucho espacio para moverse por el contenedor, a la vez que lo mantiene pequeño y seguro. El escondite debe ser lo suficientemente alto como para que el ratón pueda sentirse cómodamente en él.

Un ratón pequeño cabrá más fácilmente en un contenedor que un ratón grande, así que tenga en cuenta el tamaño específico de tu mascota a la hora de elegir un escondite adecuado.

2- Convierte una vieja caja de pañuelos en un escondite es una solución rápida.

Una vez que hayas quitado el plástico que aún está adherido a la caja, simplemente corte la caja por la mitad a lo largo, de modo que el agujero de la caja de pañuelos se convierta en el nuevo agujero para el ratón. Esto crea un escondite rápido y fácil con mucho espacio para tu ratón.

Es probable que tengas que cambiar la caja de pañuelos de papel cada 2 o 3 semanas debido al desgaste normal.

3- Utiliza tuberías de PVC para formar un hogar duradero para el ratón.

Puedes comprar una pequeña sección de tubería de PVC en la ferretería, o puedes utilizar alguna que ya tengas. No hay mucho más que hacer aparte de colocar la sección de tubería de PVC en la jaula del ratón, pero es buena idea seccionar la tubería entre la pared de la jaula y algún lecho para que no se mueva.

Las tuberías de PVC son duraderas y muy fáciles de limpiar, por lo que son una gran elección. Intenta encontrar tuberías de PVC de al menos 5 pulgadas (13 cm) de largo.

4- Crea un escondite utilizando una caja de cartón para una solución sencilla.

Busca una caja de cartón pequeña por la casa y haza un agujero en el lateral para que el ratón pueda arrastrarse. Es mejor utilizar un cartón que no tenga tinta o cinta adhesiva, que puede ser tóxica para el ratón.

Los lados de la caja de cartón que utilices no importan, sólo asegúrate de que la casa sea estable y no se derrumbe. Intenta hacer el agujero de al menos 5,1 cm de ancho y alto, con una caja de al menos el doble de ese tamaño. El cartón se rayará y masticará, por lo que tendrás que sustituir el escondite al cabo de un mes.

5- Reutiliza los envases de comida para hacer escondites resistentes.

Los envases de plástico, como los que contienen la mantequilla para untar, la crema agria o el yogur, son excelentes opciones para los escondites. Puedes hacer un escondite grande con un cartón de leche, o puedes optar por un producto de papel duradero y utilizar un recipiente de avena.

Corta el agujero lo suficientemente grande como para que el ratón se arrastre a través de él, asegurándote de que no queden bordes afilados de las tijeras.

Decide cómo vas a colocar el recipiente en la jaula para que puedas elegir dónde colocar el agujero. Por ejemplo, si vas a colocar un envase de yogur vacío boca abajo, haz un agujero en forma de “n” minúscula para que el ratón pueda arrastrarse. Las cajas de Poptart o de cereales también pueden ser buenos escondites.

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6- Coloca una maceta de cerámica en la jaula para conseguir un escondite transpirable.

Las macetas de cerámica, como aquellas en las que se plantan pequeñas flores, pueden ser un buen hogar para los ratones. Puedes cortar la maceta por la mitad para crear un hogar en forma de iglú, o simplemente puedes colocar toda la maceta de lado en la jaula, poniendo ropa de cama a cada lado para que no ruede.

Sumerge la maceta en agua durante 20 minutos, deja que se seque otros 20 minutos y luego utiliza una amoladora angular o una pequeña sierra de mano para cortar la maceta con cuidado. Traza una línea donde quieras cortar la maceta y mantenla firme mientras empiezas a cortarla.

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