Cae comercio en Cúcuta en un 35 %

El escaso flujo de venezolanos en Cúcuta, capital fronteriza del departamento colombiano de Norte de Santander, luego de las elecciones del domingo 28 de julio, ha provocado una caída en las ventas del comercio del 35 %.

El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes en Norte de Santander, Sergio Palacios, destacó que en los días previos a las elecciones también hubo una disminución de las ventas, situándose en un 25 %. "Son cifras notorias y preocupantes", subrayó Palacios en una entrevista concedida al Diario La Nación. "El comercio cucuteño desde hace varios años viene asistiendo las necesidades de un amplio grupo de venezolanos", recalcó.

Palacios precisó que habitantes del Táchira, Barinas, Mérida y del Lago de Maracaibo suelen acudir a Colombia en busca de productos. Sin embargo, en los últimos días, el ritmo ha bajado considerablemente, afectando al comercio de Cúcuta debido al complejo escenario político que enfrenta Venezuela.

Sector hotelero también golpeado

El sector hotelero en Cúcuta también se ha visto afectado, según detalló Amílcar Mirep, vicepresidente de la junta directiva de la Asociación Turística y Hotelera de Colombia Capítulo Norte de Santander (Cotelco). "Desde el viernes 26 y hasta la fecha se ha comprobado una desaceleración en el flujo de venezolanos que acuden a la ciudad de Cúcuta por los puentes de San Antonio y Ureña, con el fin de cumplir con sus actividades comerciales, culturales y de otra índole", explicó Mirep.

Incluso, subrayó que el flujo de tránsito en la ciudad colombiana ha disminuido. "Todo esto afecta también al sector hotelero, el cual ha registrado una desaceleración y es preocupante", afirmó, indicando que urge garantizar una frontera activa de lado y lado. "Ambos países deben garantizar una estabilidad política, y el actual escenario en Venezuela no lo permite para que el ciudadano pueda hacer, con total confianza y tranquilidad, el tránsito por los puentes internacionales", prosiguió.

Mirep calificó el panorama como un limbo en el que Cúcuta se ve golpeada. Le preocupa no saber cuánto tiempo durará todo este proceso de incertidumbre e inestabilidad política. Recordó que la caída en la ocupación hotelera no es reciente y tiene tiempo en baja si se compara con los resultados del año 2023. "Se vislumbra a corto plazo que haya un aumento del venezolano de paso (migrante)", agregó, sin descartar que en los próximos meses los ciudadanos puedan ver en Cúcuta una opción para encontrar los productos ante el duro panorama económico.

Esta situación subraya la interdependencia económica entre Cúcuta y las regiones venezolanas cercanas. La estabilidad y el flujo continuo de personas a través de la frontera son cruciales para la salud económica de ambas áreas, y cualquier interrupción en este flujo puede tener consecuencias significativas para los comerciantes y el sector hotelero de Cúcuta. La espera de una solución política que permita restablecer la normalidad y la confianza en el cruce fronterizo sigue siendo una prioridad para las autoridades y empresarios locales.

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