Locutor asesinado en trocha de La Parada trabajaba actualmente como taxista

El asesinato de Miguel Ángel Molina Villamizar ha dejado sorprendidos y consternados a los taxistas en la frontera. Molina Villamizar, conocido locutor que actualmente se dedicaba a trasladar pasajeros desde San Antonio del Táchira o La Parada hasta San Cristóbal u otros puntos del Táchira, fue hallado muerto cerca de las 3:30 p.m. del viernes 21 de junio en la trocha La Marina de La Parada, municipio Villa del Rosario. El cuerpo presentaba tres disparos, uno de ellos en la cabeza.

Detalles del hallazgo

El cadáver de Molina Villamizar fue encontrado con un carnet colgado en su cuello, identificándolo como miembro de la emisora comunitaria del Táchira, Melodía 90.1, según informaron las autoridades de Colombia. Un transportista que conocía a Molina comentó al diario La Nación: "En días recientes lo vi en la aduana, estaba estacionado esperando que los funcionarios revisaran los documentos y equipajes de los pasajeros que trasladaba".

Contexto y motivos del asesinato

Trascendió que Molina Villamizar se negó a pagar una "vacuna" (extorsión) por el servicio de taxi que ofrecía, lo cual habría llevado a que individuos al margen de la ley lo interceptaran y lo asesinaran en la frontera. Aunque ya no mantenía relación laboral con la emisora, durante varios años perteneció a las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Reacciones y conmoción

El asesinato de Molina Villamizar ha generado conmoción entre los taxistas y la comunidad fronteriza. Su doble rol como locutor y taxista lo hacía una figura conocida en la región. Las circunstancias de su muerte resaltan la inseguridad y el peligro al que se enfrentan quienes trabajan en la zona fronteriza, especialmente aquellos que se niegan a ceder ante las extorsiones.

Investigación en curso

Las autoridades colombianas están investigando el caso para identificar y capturar a los responsables del asesinato. La violencia en la frontera entre Colombia y Venezuela sigue siendo una preocupación constante, y casos como el de Molina Villamizar ponen en evidencia la necesidad de mayor seguridad y protección para los trabajadores en esta área.

Conclusión

El trágico asesinato de Miguel Ángel Molina Villamizar, quien fue un conocido locutor y actualmente trabajaba como taxista, es un recordatorio de los peligros que enfrentan los trabajadores en la frontera. La comunidad espera que las autoridades tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad y que los responsables de este acto atroz sean llevados ante la justicia.

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