El Desafío de los Hoteles en San Antonio del Táchira Ante la Escasa Afluencia de Clientes

En San Antonio del Táchira, se encuentran aproximadamente unos 22 hoteles, y en la mayoría de estos establecimientos, sus dueños están aferrados a la esperanza para no desanimarse ante la brusca disminución de clientes que experimentan a diario.

Hoteles en San Antonio pasan por momentos difíciles

Yoly López, la dueña del hotel Colonial, ubicado en el corazón del barrio Curazao del municipio Bolívar, comparte sus preocupaciones. A pesar de que su hotel está estratégicamente ubicado en el centro de la ciudad, ha visto una caída en la ocupación de más del 80%. “Durante la semana, a duras penas recibo uno o dos clientes”, enfatiza.

López señala que incluso un año después de la reapertura de la frontera, la situación para el sector hotelero no ha mejorado; por el contrario, ha empeorado significativamente. Ahora, solo están trabajando para mantener las instalaciones y pagar a un pequeño grupo de empleados.

La mayor parte del tiempo, su familia se encarga de atender el hotel. “En 2018 y 2019, fueron años prósperos, ya que muchas personas venían a comprar mercancía en Colombia y se quedaban a descansar un día en la zona. También hubo un flujo de migrantes con más recursos que se hospedaban en la frontera antes de seguir su camino”, recuerda.

Sin embargo, en la actualidad, la situación ha cambiado drásticamente. “El único día de la semana en que tengo un poco más de movimiento es el sábado, pero son principalmente personas locales que salen a divertirse y, al final, utilizan el hotel”, agrega.

En cuanto a la reactivación del aeropuerto internacional Juan Vicente Gómez, López menciona que solo ha recibido a dos usuarios provenientes de ese punto en los casi 30 días desde su reapertura.

El hotel de López cuenta con 19 habitaciones y ha estado brindando sus servicios durante décadas a visitantes locales y forasteros. Ella no quiere rendirse, pero la situación es difícil. “Algunos clientes llegan los domingos y lunes para sus citas en el Saime y se quedan una noche, pero no son muchos”, destaca.

Por otro lado, Andreina Portilla, quien lleva cinco años como encargada del hotel Oporto, ubicado a las afueras de San Antonio del Táchira, comparte una historia similar. “Solo estamos manteniendo las instalaciones y pagando a nuestros tres empleados fijos”, lamenta.

El hotel, con 14 habitaciones, enfrenta no solo la falta de clientes, sino también problemas con los servicios públicos, especialmente el suministro de agua y las interrupciones eléctricas prolongadas.

Portilla está considerando cerrar el negocio en noviembre o diciembre debido a la difícil situación en el país y la drástica disminución de clientes. “El sábado es el único día en que vemos un poco más de movimiento”, concluye.

Tanto López como Portilla mantienen la esperanza de que la situación mejore en los próximos meses. Por ahora, San Antonio - Ureña continúa siendo un lugar de paso, ya que no hay suficientes atractivos que motiven a los visitantes a explorar más profundamente cada jurisdicción.

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