Dificultades Persisten en Acceso al Agua en el Táchira: Comunidades Luchan por su Suministro

En pleno siglo XXI, en el estado Táchira, se han vuelto a manifestar desafíos significativos en el acceso al agua a través de sistemas de tuberías, lo que ha llevado a las comunidades a desplegar esfuerzos extraordinarios para asegurarse de obtener el vital líquido necesario tanto para su consumo como para fines de higiene. Las dificultades que se enfrentan en la actualidad están relacionadas con una serie de problemas, que abarcan desde cuestiones de infraestructura hasta desafíos tecnológicos, falta de recursos financieros y una gestión inadecuada en la distribución del agua en las localidades.

Comunidades luchan por el suministro de agua

Alberto Rojas, un activista social en San Cristóbal, relató que en la actualidad más de 600 familias en sectores como Rancho Grande, El Porvenir de La Vaquera, Rincón de La Vega y La Vega, en el municipio Torbes, padecen la falta de agua a través de tuberías durante más de cinco largos meses.

Mirian Medina, residente del sector El Porvenir de La Veguita, expresó su desaliento ante la indiferencia de las autoridades hacia un asunto tan crítico como lo es el acceso al agua, especialmente en una era donde la tecnología podría utilizarse para resolver este tipo de problemas de manera efectiva.

“Gracias a Dios, mi esposo tiene una camioneta y podemos movilizar un tanque de tres mil litros hasta un lugar donde hay fuentes de agua, y allí lo llenamos. Pero hay familias que no tienen los medios para buscar agua, ya que tienen niños pequeños o personas con discapacidades, lo que complica aún más la situación, especialmente en lugares como El Rincón de La Vega”, lamentó Medina.

La mayoría de las familias se ven obligadas a recurrir a fuentes naturales, como manantiales, para satisfacer sus necesidades de agua, o envían su ropa a lavar a las casas de familiares que viven en otros municipios del estado, con el fin de conservar el agua escasa y valiosa que obtienen con tanto esfuerzo.

Leidi Campos, miembro de la mesa técnica de agua en la comunidad de Rincón de La Vega, señaló que, dentro de la comunidad, muchas personas no tienen los recursos para adquirir tanques de gran capacidad o pagar por el suministro de agua a través de camiones cisterna.

“En nuestro municipio, no disponemos de vehículos adecuados para el transporte del agua. En su mayoría, dependemos de camiones cisterna, pero lamentablemente solo contamos con un camión que abastece toda la demanda en la localidad. Por lo tanto, los sectores que no tienen acceso al agua a través de tuberías se enfrentan a graves dificultades”, explicó Campos.

En un acto de desesperación, las comunidades rezan por la lluvia, ya que esta es su única fuente confiable de agua para llenar sus tanques y satisfacer sus necesidades diarias. Sin embargo, lamentablemente, la lluvia no ha sido constante en la región.

Keila Parra, madre de dos adolescentes, compartió que varios habitantes de la comunidad han optado por enviar a sus hijos a vivir con familiares en otros municipios para evitar las dificultades causadas por la falta de agua.

Hidrosuroeste, la empresa de servicios de agua de la región, finalmente respondió a las solicitudes de las comunidades afectadas después de varios intentos. Sin embargo, al observar el daño en las tuberías, sugirieron dos opciones: realizar una conexión terrestre a través de la quebrada la Chaucha o llevar a cabo trabajos para instalar una tubería aérea. La comunidad insiste en que la opción terrestre no es viable debido a que las lluvias frecuentes arrastran la tubería.

Las autoridades de Hidrosuroeste afirmaron que no cuentan con presupuesto para la instalación de una tubería aérea y sugirieron que la comunidad se encargue de financiar los materiales necesarios. Sin embargo, la mayoría de los habitantes no poseen los recursos financieros para asumir esta responsabilidad.

Leidi Campos, representante de la mesa técnica de agua en Rincón de La Vega, hizo un llamado al gobierno regional para que facilite parte de los materiales, ya que, de lo contrario, la falta de agua persistirá y se convertirá en un problema de salud pública en la región.

La falta de acceso al agua potable es un asunto fundamental para la calidad de vida. En este sentido, Martha Ortiz, presidenta de la Comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal, señaló que están trabajando en la actualización de las mesas técnicas de agua para realizar un diagnóstico de las comunidades y abordar las fallas en el servicio de agua potable y saneamiento en cada sector.

“Estamos revisando los problemas relacionados con la distribución de agua, desde la corrección de fugas hasta la identificación de conexiones ilegales y las necesidades de acueductos”, destacó Ortiz. Además, están trabajando en la actualización de la ordenanza de acueductos rurales, que data del 2005.

La comunidad insiste en la necesidad de garantizar el acceso al agua, un servicio esencial para una vida digna. El Estado debe cumplir su papel en la provisión de servicios públicos de calidad que mejoren la calidad de vida de sus ciudadanos. En lugar de retroceder.

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