Se despejaron muchas dudas sobre la Batalla de San Cristóbal

El historiador Miguel Ángel Salamanca aclaró numerosos aspectos sobre la Batalla de San Cristóbal, un evento histórico que tuvo lugar los días 28 y 29 de julio de 1901. Este tema, a menudo poco destacado por la historiografía nacional, cobró relevancia desde el punto de vista político y convocó a un numeroso público en la hemeroteca estadal Pedro Pablo Paredes.

Contexto y desarrollo del evento

Según una nota de prensa, Salamanca ofreció detalles sobre las causas de la invasión. Seis mil soldados, enviados por el presidente conservador de Colombia y dirigidos por el tachirense Carlos Rangel Garbiras, tomaron San Antonio, Ureña, los dos Capachos y otras poblaciones circunvecinas la noche del 26 de julio. Los invasores cometieron numerosos atropellos, vejando y robando a la población local.

El telegrafista de San Antonio intentó comunicarse con su colega en San Cristóbal el 26 de julio a las 11:00 de la noche, sin éxito. Sin embargo, logró contactar a su colega en Colón, quien alertó a la ciudad, permitiendo la organización de la defensa. Un ejército de aproximadamente 1.200 hombres defendió la ciudad ferozmente, resultando en más de 800 muertos entre los invasores y alrededor de 250 del lado tachirense. Los cadáveres fueron incinerados con kerosene para prevenir una epidemia.

Interpretación y conclusiones

Salamanca destacó que este conflicto no fue una invasión entre países ni una guerra civil, sino parte de la expansión de proyectos políticos de ambos bandos. Explicó que el gobierno conservador de Colombia orquestó un complot para llegar a Caracas y derribar el gobierno de Cipriano Castro. Castro, junto con Rafael Uribe-Uribe, planeaba crear un bloque liberal con Colombia y Ecuador.

El saldo de la batalla fue de más de 1.300 muertos, afectando la tranquilidad de los tachirenses y proporcionando experiencia bélica para futuros conflictos, como la Revolución Libertadora y los alzamientos contra el gobierno de Cipriano Castro.

Evento y exhibiciones

El evento incluyó la proyección de un mapa diseñado y expuesto por la empresa Cenexpo, que mostró el sitio de San Cristóbal. Varios familiares de los combatientes (nietos y bisnietos) también intervinieron, compartiendo testimonios. Además, se exhibió un revólver de 5 tiros utilizado por el general Celestino Castro, hermano de Cipriano Castro.

Conclusión

La conferencia de Salamanca no solo aclaró detalles históricos importantes sino que también resaltó la relevancia política y social de la Batalla de San Cristóbal. Este evento histórico subraya la complejidad de las luchas políticas en la región y la resistencia de los tachirenses ante la adversidad.

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